ENHORABUENA
A orillas del Manzanares comienza la historia de hoy.
Sigo con las actualizaciones de trabajos de esta temporada en el blog y no quería dejar pasar más tiempo sin presentaros a Esther y Carlos. Con ellos me fui una tarde a dar un paseo a orillas del rio Manzanares hasta las instalaciones del antiguo Matadero de Madrid, con calma, disfrutando de cada momento y de la estupenda luz que tuvimos esa tarde.
Lo digo siempre, las prebodas son para disfrutarlas, para conocernos y perder ese punto de timidez y vergüenza que siempre genera el estar delante de una cámara y un desconocido que os sigue con ella a todas partes. De esta manera, el día de la boda ya habéis dejado de lado esos miedos y os mostráis tal y como sois, permitiendo que yo pueda captar vuestra naturalidad y espontaneidad mientras disfrutas de vuestra fiesta e invitados.
Además, una preboda es siempre una experiencia única e inolvidable, donde las risas y los buenos momentos están asegurados.
Os dejo con un resumen de esa tarde increíble. Espero que disfrutéis de las imágenes.