ENHORABUENA
Hoy os traigo una nueva preboda, esta vez el escenario vuelve a ser diferente y seguimos dando un descanso a la ciudad. Con Marta y Javi nos fuimos a pasar una tarde relajada, en modo paseo por la montaña. Queríamos tranquilidad y disfrutar de la naturaleza, y qué sitio mejor que en un paisaje precioso como el de la sierra Madrileña y sus alrededores.
Marta y Javier son muy reservados y el día de la sesión preboda, al principio les costaba un poco dejarse “querer” por la cámara, pero poco a poco entre paseos, charlas y alguna foto, el tiempo fue pasando al igual que los rubores y como siempre, terminaron olvidándose de mi.
En ese momento se dejaron ver realmente como son cuando están juntos y ya solo con ver las fotos se puede apreciar lo mucho que ayuda una preboda a las parejas para soltarse y perder ese punto de vergüenza que te impone el estar delante de una cámara. Además, la confianza que se consigue generar entre los tres, hace que el día de la boda no tengan que estar pendientes de que hacer o donde mirar, simplemente se dejan llevar por el momento y lo disfrutan al máximo.
Os dejo con un resumen de ese día. Espero que os gusten las imágenes.