ENHORABUENA
Ahora que empieza el otoño, los arboles comienzan a colorear sus hojas y la naturaleza nos deleita con esos colores y tonos tierra que tanto me gustan y que jamás pasan desapercibidos. Hoy, quiero presentaros la sesión postboda de Patri y Victor que hicimos el año pasado y que hasta ahora no he podido preparar y publicar.
Al ser en esta misma estación del año en la que nos encontramos, decidimos que la sesión tenia que ser en un hayedo, por lo que nos fuimos a disfrutar toda una tarde en La Hiruela, un sitio encantador y con mucha paz y tranquilidad, donde pudimos dar un largo paseo para dejarles a su aire e ir intentando captar todos esos momentos llenos de ternura y muchísimo cariño.
Espero que disfrutéis del resumen que os he preparado.